La cerámica ha evolucionado junto con la humanidad desde sus inicios.
Los seres humanos primitivos comenzaron a modelar arcilla para crear recipientes y objetos útiles.
El descubrimiento del fuego proporcionó a la cerámica la dureza, impermeabilidad y resistencia necesarias.
Con el tiempo, la cerámica evolucionó de una necesidad práctica a una forma de arte y expresión cultural.
Diversas culturas de todo el mundo desarrollaron estilos distintivos de cerámica con motivos y formas únicas.
Hoy en día, la cerámica sigue siendo una forma importante de arte y artesanía, con una variedad de estilos y técnicas, y continúa inspirando a artistas de todo el mundo.